VOLVIÓ LA CALMA. LO ÚLTIMO QUE HIZO ÉL ANTES DE DAR MEDIA VUELTA Y ALEJARSE, SIN CORRER, CAMINANDO DESPACIO COMO ÚLTIMO DESAFÍO, FUE ESCUPIR, OSTENTOSAMENTE, MUY CERCA DE LA CARA DEL CAÍDO. PERO NO LO HIZO POR DESPRECIO. FUE SÓLO UN GESTO INSTINTIVO. COMO SI TUVIERA LA BOCA LLENA DE MIERDA.
CUERDOS ATAN, CUERDAS ATAN, ACUERDOS ATAN

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y no sé como es tu cama ni como suda tu cuerpo, me he quedado con las ganas y tu, te has quedado conmigo.