VOLVIÓ LA CALMA. LO ÚLTIMO QUE HIZO ÉL ANTES DE DAR MEDIA VUELTA Y ALEJARSE, SIN CORRER, CAMINANDO DESPACIO COMO ÚLTIMO DESAFÍO, FUE ESCUPIR, OSTENTOSAMENTE, MUY CERCA DE LA CARA DEL CAÍDO. PERO NO LO HIZO POR DESPRECIO. FUE SÓLO UN GESTO INSTINTIVO. COMO SI TUVIERA LA BOCA LLENA DE MIERDA.

Di EGO

Lo que la emocionaba más que cantar era sentir que estaba haciendo lo que ella quería, siendo quien ella quería ser y como ella quería serlo.
Como decía Agrado,
"una es más auténtica cuanto más se parece a lo que soñó de sí misma".
Nada le importaba.
Sólo cuando cantaba podía sacar a Max de su cabeza.
Un grupo, sí. Se llamaría RECTE AD ARDUA
y ella Diego.
Quería pensar que podía volar,
que podía sentir cosas de las que todos hablaban, pero ella no entendía.
Quería entenderlos.
Quería juzgar,
ya estaba acostumbrada a ser juzgada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje... esta muy bueno. La ciudad se nos mea de risa.